Elfos en el quinto piso - Francesca Cavallo

 

Elfos en el quinto piso - Francesca Cavallo
Elfos
en el quinto piso | 
Francesca Cavallo 

Sinopsis

Instalarse en una nueva ciudad no es fácil, y más si, como les ocurre a Manuel, Camila y Shonda, te mudas a tres días de Navidad y el alcalde del lugar se llama señor Aburrimiento.

Pero para los tres niños y sus dos madres, Isabella y Dominique, las sorpresas no han hecho más que empezar. Enterado de su llegada a la ciudad, Papá Noel les pide ayuda para empaquetar los 230.119 regalos que debe repartir entre los niños de la localidad y, cuando aceptan, diez elfos aparecen en su puerta cargados con cajas para envolver. ¿Llegarán a tiempo de salvar la Navidad entre todos? 


Crítica 

Elfos en el quinto piso es una de esas lecturas que se sienten como un refugio cálido, especialmente en época navideña. Francesca Cavallo apuesta por una forma de escribir simple y fluida, accesible sin ser pobre, que permite que la historia avance con naturalidad y que el lector se deje llevar sin esfuerzo. Su prosa no busca complejidades formales, sino claridad emocional, y en ese terreno funciona con gran solvencia.

Uno de los aspectos más destacables del libro es, sin duda, la elección de sus protagonistas: una familia conformada por dos madres y tres niños —Manuel, Camila y Shonda—, presentada con una normalidad que resulta tan necesaria como reconfortante. No hay explicaciones de más ni justificaciones; simplemente es una familia que ama, cuida y comparte, y eso basta. Esta representación suma valor al relato y lo convierte en una lectura inclusiva y contemporánea.

Las ilustraciones son, sencillamente, maravillosas. Hermosas, llenas de detalles y con una atmósfera envolvente, aportan una dimensión visual que potencia el tono acogedor del libro. No están ahí solo para adornar, sino para construir mundo, emoción y ritmo, convirtiendo cada página en una pequeña escena para contemplar.

La historia en sí es sencilla y bastante predecible: desde temprano se intuye qué va a ocurrir y hacia dónde se dirige el desenlace. Sin embargo, lejos de ser un defecto, esta previsibilidad juega a favor del cuento. Hay una belleza particular en esa sencillez, en dejarse llevar por una trama que no busca sorprender, sino reconfortar. Es una lectura light, ideal para leer de un tirón —como me ocurrió—, perfecta para una tarde tranquila con una bebida caliente y luces suaves de fondo.

El mensaje central del libro es claro y efectivo: la Navidad no trata de regalos ni de lo material, sino de acercarnos a los demás, de la unión entre familias y de la conexión humana. Cavallo lo transmite con delicadeza, sin caer en lo aleccionador, recordándonos que la verdadera magia está en el encuentro y en la comunidad.

Ahora bien, como lectura crítica, sí se echa de menos un mayor desarrollo del trasfondo. La ciudad R. resulta sugerente, pero deja varios cabos sueltos: el curioso alcalde, las razones profundas del distanciamiento entre los vecinos, o ciertas tensiones que apenas se esbozan y quedan a medio contar. Son hilos narrativos que despiertan interés y que podrían haber enriquecido la historia. No obstante, también es justo reconocer que, dada la extensión y naturaleza del cuento, probablemente no había mucho más margen para explorarlos sin perder el tono y el ritmo.

En conjunto, Elfos en el quinto piso es un libro precioso, cálido y visualmente deslumbrante, que se disfruta con el corazón más que con la expectativa de complejidad narrativa. Le otorgo 4 estrellas por su sensibilidad, su mensaje y su capacidad de generar esa sensación tan agradable de lectura acogedora, aun cuando deja la impresión de que su mundo tenía potencial para ir un poco más allá.





Frases

- [8] Algunos creen que a los niños no hay que hablarles de las familias con dos madres o dos padres, porque <<Los niños son demasiado pequeños para entenderlo>>. Pero ¿qué hay que entender? El amor es algo muy sencillo. Crecer considerando normales las familias distintas a la nuestra es muy importante para crear un mundo donde todos los niños se sientan acogidos, donde no se le pida a nadie que oculte partes de sí mismo.

Yo creía que los adultos siempre tenían razón y que ciertas preguntas no se podían hacer.Si los mayores habían decidido que determinadas historias no podían aparecer en los libros infantiles, debían de tener razón.

Los protagonistas de Elfos en el quinto piso son mucho más despiertos de lo que yo lo era. Estos niños hacen como Malala Yousafzai,  Greta Thunberg y otras jóvenes activistas de nuestro tiempo: no dejan de preguntar << por qué>> y de desobedecer las reglas sin sentido de los adultos. Y así es como cambian el mundo.

- [59] - Antes de empezar una misión difícil, siempre hay que perder un minuto con los campañeros de equipo - explicó Robert, que llevaba perilla y un bigote negro muy simpático - Durante ese minuto, los elfos se toman de la mano y dan las gracias por poder compartir una nueva aventura.

- ¿Queréis perder un minuto con nosotros?- preguntó Raynold, el más rubio de todos.
- ¡¡¡Sí!!!- contestaron con entusiasmo Camila, Shonda, Manuel y Dominique.
Rowan puso el cronómetro y, durante sesenta segundos, todos cerraron los ojos y compartieron en silencio y con el corazón abierto la mezcla de gratitud, emoción y miedo que precede a cualquier tarea importante.

- [92] << La prudencia lo es todo>>, le decía siempre para convertirla en una buena habitante de R. << Y la aventura también>>, respondía Olivia desde que tenía tres años.

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