El Jinete del Dragón - Cornelia Funke

El Jinete del Dragón- Cornelia Funke

Sinopsis

La tierra de los dragones en Escocia ha sido amenazada por los humanos. Lung, un joven dragón, tendrá que buscar ayuda antes de volar hacia el Himalaya, donde según las leyendas se escondieron los últimos dragones. Acompañado de una duende, Piel de Azufre, y de un joven sin familia, Ben, pronto les surgirá el primer peligro: Ortiga Abrasadora, un malvado dragón obra de un alquimista medieval, tendrá como misión perseguirlos hasta exterminarlos. 

Los protagonistas atravesaran muchas situaciones  aventuras y encuentros entrañables como: la reunión con un especialista en seres fabulosos (basiliscos, unicornios, caballos alados, djin), quien los ayudará a vencer muchos peligros, también cabalgarán a lomos de una serpiente marina, tendrán un encuentro con los elfos de polvo y conocerán a Subaida Ghalib, que los ayudará en su propósito proporcionándoles información y el agua de luna hasta ser acogidos en Tibet en un monasterio budista, donde conocerán las viejas profecías que hablan del regreso del jinete del dragón.

Crítica

Este libro es uno de los hits  de la literatura infantil alemana, y es que  Cornelia Funke es una de las escritoras más aclamadas en el mundo germánico, no solo por la obra del Jinete del Dragón, sino también por su reconocida trilogía Corazón de Tinta, el cual ha sido traducido a varios idiomas. La pluma ágil de Cornelia y la fácilidad para reproducir nuevos mundos mágicos ha hecho de ella una de las escritoras más queridas de varias generaciones que han crecido con sus libros, y es que la autora se toma muy enserio sus públicos, especialmente el infantil a la hora de escribir.

Ahora vamos entrando en la historia del libro, lo primero a destacar es el alejamiento del punto antropocentrista, para centrarse en la historia de la criatura mítica, Lung el dragón, uno de los pocos de su especie que lucha por sobrevivir en un ambiente bastante hóstil debido a la codicia humana se ve enfrentado a buscar un nuevo hogar. Aquí el primer tópico a modo de llamado de atención que hace Cornelia a reflexionar sobre nuestro mundo a sus lectores, a través de una temática de fantasía. Segundo, a pesar de ello Lung encuentra a Ben, un niño abandonado por los de su propia especie, y va otro llamado de atención de la escritora a temas mucho más reales y palpables, dejando al lado de la conceptualización para describir un desarrollo de la relación entre el humano y el dragón, que va más allá de una simple trama de amistad, sino más bien de lealtad y coraje que se va hilvanando a medida del crecimiento personal de cada uno de ellos a la idea de la posibilidad de una convivencia pacífica entre las razas, y nuestro hogar la tierra.

El libro si bien desde la editorial esta para un público infantil, de cabo a rabo tiene unas temáticas que como se dijo anteriormente no son moco de pavo para tocar, especialmente cuando hablamos de problemas estructurales como la codicia humana y la convivencia con el otro, pero es Cornelia quien a través de un relato -bastante ameno hay que decirlo- logra dar algunas pistas de cómo afrontarlo a media de que la trama se va desarrollando,  y es que afortunadamente para nosotros hay otras dos entregas con las que podremos disfrutar:  La pluma de un grifo y la maldición de Aurelia, este última aún hay que esperar el lanzamiento en su versión de español, pero esperamos que sea pronto por parte de la casa editorial.

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Apartes

- - ¡Imposible!- exclamó- Aquí no hay nada que ellos apetezcan ¡ Lo que se dice nada!

- ¡Bah! - la rata se reclinó tanto hacia atrás, que a punto estuvo de caerse de la zarpa de Lung - No digas disparates. Tu misma has estado ya con los hombres. No hay nada que  ellos no apetezcan. No hay nada que no deseen tener. ¿Es que ya lo has olvidado?
- ¡Vale, vale, está bien! - gruñó Piel de Azufre- Tienes razón. Son codiciosos. Lo quieren todo para ellos.
- ¡Sí, exacto! - asintió la rata - Y yo digo que vienen hacia aquí.
El fuego del dragón vibró. Las llamas disminuyeron hasta que la oscuridad las devoró como si fuese un animal negro. Sólo una cosa extinguió tan deprisa el fuego de Lung: la tristeza. (Pág.18)

- -¿Qué significa eso? - preguntó uno de los dragones - ¿Qué buscan aquí, si ya tienen todo donde ellos viven?

- Ellos nunca tienen todo lo que quieren- respondió la rata.
- ¡Nos esconderemos hasta que se marchen! - exclamó otro dragón - Como hemos hecho siempre que uno de ellos se extraviaba por aquí. Están ciegos, que sólo ven lo que quieren ver. Volverán a tomarnos por rocas y árboles muertos.
Pero la rata negó con la cabeza.
- ¡Llevo muchos tiempo avisándoos!- gritó con voz estridente - Os he repetido cientos de veces que los hombres maquinaban algo. Pero los grandes no escuchan a los pequeños, ¿verdad?-miró enfadada a su alrededor - Os escondéis de los humanos, pero no os interesa lo que hacen. Mi estirpe no es tan estúpida. Nosotros entramos en sus casas.Los espiamos. Por eso sabemos lo que se proponen hacer con vuestro valle... (Pág. 21- 22)

- Dejad que vengan esos bípedos. Ratas y duendes acaso tengan que asustarse de ellos, pero nosotros somos dragones. ¿Qué pueden hacernos?

- ¿Que qué pueden hacernos? - Piel de Azufre tiró su seta mordisqueada y se levantó. Ahora estaba enfadada, y con duendes enfadados no valen bromas - ¡Tú no has salido nunca de este valle, cabeza hueca!- gritó- Seguro que crees que los humanos duermen encima de hojas, como tú. Que no pueden causar más daño que una mosca porque apenas viven más tiempo. Que no tienen en la cabeza más que comer y dormir. Pero no son así ¡Oh no! - Piel de Azufre cogió aire- Las cosas que pasan a veces por el cielo y que tú, botarate, llamas pájaros ruidosos son máquinas voladoras construidas por los humanos. Ellos pueden hablar entre sí  aunque se encuentren en otro país. Pueden hacer cuadros que se mueven y hablan, formar recipientes de hielo que nunca se funde, iluminar sus casas de noche como si hubieran atrapado el sol, ellos, ellos... -Piel de Azufre meneo la cabeza - ellos son capaces de hacer cosas maravillosas... y espantosas. (Pág 23 - 24)

(...) No se puede con el hombre.

-Oh, claro que se puede - la rata se acarició la piel mojada por la lluvia - Perros y gatos lo hacen, y los ratones, y los pájaros, e incluso nosotras, las ratas. Pero vosotros - dejó vagar la mirada por los dragones - vosotros sois, demasiado grandes,  demasiado listos, demasiado ... - se encogió de hombros - ... demasiado diferentes. les darías miedo. Y lo que asusta al hombre, éste lo...- destruye- sentenció el viejo dragón con voz cansada - A punto estuvieron de exterminarnos una vez, hace muchos, muchos centenares de años- levantó su pesada cabeza y miró a los más jóvenes, uno detrás de otro - Yo confiaba en que al menos nos dejasen este valle. Fue una insensatez. (Pág.25)

 Capturar y encerrar a otros seres vivientes es una horrible arrogancia de los humanos (Pág.100)

- ¡Aaah!- exclamó el profesor - ¿No es maravilloso? Esto vuelve a demostrar una vez más que incluso del mayor de los horrores puede surgir algo bello, ¿no es cierto? Lung asintió.

--¿Qué criatura era ésa? - preguntó. Barnabas Wiesengrund se sentó en una piedra y se pasó la mano por la frente.- Eso era un basilisco, amigo mío. Un ser fabuloso, igual que tú, pero del lado oscuro.- ¿Un basilisco? - el dragón meneó la cabeza - Nunca he oído hablar de un ser semejante. Por fortuna esos monstruos son muy, pero que muy escasos- explicó el profesor - Normalmente matan con el mero sonido de su voz o con una simple mirada de sus horribles ojos. En tu lugar, cualquier ser mortal habría perecido, pero ni siquiera un basilisco puede aniquilar tan fácilmente a un dragón. (Pág. 111)

- Aún me queda un ruego que hacerte- afirmó - ¿Me permitirías pasar la mano por tus escamas? Es que los humanos sólo nos convencemos de que algo es real cuando lo tocamos

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