Aquitania - Eva Gª Sáenz de Urturi

  

Aquitania - Eva Saenz de Urturi

Aquitania -
Eva Gª Sáenz de Urturi

 Sinopsis

1137. El duque de Aquitania —la región más codiciada de Francia— aparece muerto en Compostela. El cuerpo queda de color azul y con la marca del «águila de sangre», una ancestral tortura normanda. Su hija Eleanor decide vengarse y para ello se casa con el hijo del que cree su asesino: Luy VI el Gordo, rey de Francia. Pero el propio rey muere durante la boda en idénticas circunstancias. Eleanor y Luy VII intentarán averiguar, junto con los gatos aquitanos —los épicos espías de los duques—, quién quiere a los inexpertos reyes en el trono. Décadas antes de la muerte del duque de Aquitania, un niño sin nombre es abandonado en un bosque por sus cinco madres. Acaso un monstruo, o tal vez un santo, el pequeño superviviente acabará convirtiéndose en uno de los hombres más excepcionales del medievo europeo.

Crítica

¿Alguna vez has sentido resaca literaria y el libro que sigue te parece malo a morir? Bien, pues  algo parecido me ha sucedido con este libro. En un principio no entendía como una chica -Eleanor- de trece años fuera tan madura para su edad, amén de un recorrido encomiable tanto en artes, política, economía y diplomacia, debido a esto cualquier cosa que seguía leyendo me producía rechazo; y  es allí cuando los lectores tienen que aprender a tomar distancia y luego darle una segunda oportunidad al libro, para mi fue una grata sorpresa que luego de unos meses de dejarlo en remojo y volverlo a comenzar desde cero comencé a verlo desde otra perspectiva.


Al tener en cuenta este comienzo, ahora procederé a enumerar el por qué todo comenzó a encaminarse y a encajar de una manera magistral, como si de un rompecabezas se tratase:  


 Elige un personaje principal que sea lo suficientemente sólido, fuerte y convincente. Aquí el primer punto, pues es un gran acierto por parte de la escritora reflejar el carácter legendario de un personaje como Eleanor de Aquitania en donde demuestra el estudio de fondo que debió hacer para preparar este libro. 


Otro punto a tener en cuenta es que  hay que contar con el gusto propio por las mujeres fuertes, aguerridas y sobre todo consiente de sus limitaciones, sin que estos la aten a su devenir. 


2º  La cadencia de la obra muestra  los diferentes puntos de vista, los saltos en el tiempo que para muchos resulta fatal, pero  en este caso, es una gran acierto pues ayuda a tener más información acerca de todas las intrigas palaciegas y poder comprender también como se sienten los demás personajes.


3º  Elige bien el momento de lanzar su obra, pues si bien la autora no es un novel y tiene bastantes publicaciones, supo leer a su público general dando así con una fórmula mágica bastante conocida ya en el mundo de las novelas históricas, es decir: personaje llamativo y reconocido + intrigas palaciegas + contexto histórico reconocible, porque sí, la autora ha tenido que investigar un poco más allá y no dejar todo a la imaginación para darle credibilidad al personaje y así ubicarlo en este contexto donde últimamente vemos libros sobre mujeres que han estado o ejercen puestos de poder.  


Se puede decir que "Aquitania"  es un libro bastante dinámico, por lo que no hay capítulo aburrido, así como también reconocido por ser Premio Planeta 2020 lo cual pesa lo suyo; sin embargo, dejemos los oros de las premiaciones para otro instante, y fijémonos en este instante para decir, simplemente: no decepciona, pero como sabemos muchos en este mar de hay muchos peces que cazar y puede que tu opinión sea distinta al probar. 

Aquitania - Eva Saenz de Urturi

 

 Apartes

Actúa como un león, ellos no lloran por sus presas. Arremete como un águila, siempre desde arriba. Ejecuta como un escorpión, su aguijón es selectivo y solo inocula veneno al enemigo digno de su ataque.  (Pág. 25)

- Alguien como ella, nieta del trovador, duquesa de Aquitania, estaba haciendo lo que la sangre le susurraba a gritos: subir. Ascender al trono.  (Pág. 41)

Matar es lo más sencillo del mundo, basta con la intención, la imaginación, la posibilidad, la fuerza bruta, la maldad, la ira, unas monedas … Matar no tiene mérito, hacer daño no tiene mérito. Todos podemos, el mérito es tener un motivo y elegir no hacerlo. Esas es la fortaleza que admiro y que parece que nadie comparte conmigo. (Pág. 143)

Sola llegué y sola me iré. Sola recorrí el sendero y sola espero mirar a los ojos del barquero. (Pág. 155)

Así como dicen que por la caridad entra la peste, yo he visto durante toda mi vida que por la admiración entra el amor. ( Pág. 160)

 La vida ya es una amenaza de muerte. Para todos. Estamos amenazados desde el momento en que respiramos, y ¿sabéis qué? Que el peligro es real. La muerte siempre gana. Pero unos estamos más amenazados que otros.Un soldado de Dios, como yo, está siempre amenazado. Los enemigos del rey son mis enemigos; los enemigos de Francia son mis enemigos; los enemigos de Dios son mis enemigos. Sería un lerdo si temiese algo tan inevitable como la muerte; de hecho, está tardando demasiado. Algunas partes de mí han muerto y el resto de mi cuerpo se ha de quedar aquí caminando, matando y luchando por mi rey, por Dios y por Francia. (Pág. 166)

Aprended a vivir amenazada, contad con ello y actuad siempre en consecuencia. En este mundo no hay lugar para la ingenuidad. Pensad mal de todos. Y no creáis, ni por un momento, que vas a sobrevivir en este reino. Ni vuestra belleza, ni vuestra riqueza, ni vuestra formación en estrategia os serán suficientes porque os falta el ingrediente clave - ¿Y qué es lo que me falta? - pude decir - Maldad. Os falta maldad.  (Pág. 166)

Tus debilidades, Aelith. Nunca las expongas. Tus enemigos del mañana se contarán entre tus aliados de hoy. No los avitualles con tus secretos, tus confesiones y tus debilidades. Son las armas que usarán contra ti. Que crean que te atacan con su peor ofensiva, pero tú estarás intacta tras los muros de tu alcázar interior. Nunca lo olvides. En toda guerra, en última instancia, siempre estamos solos. Y eso es bueno para quién tenga la fortaleza de resistir la verdad. Es una gran ventaja porque es la única manera de aguantar. A veces la guerra no es ganar, la guerra es resistir. (Pág. 230)

Somos quienes somos, reyes de Francia y duques de Aquitania, y siempre va a haber una batalla en perspectiva. Pero ahora pienso en que "Solo sé seguir". Que la vida no va a ponerse más fácil, solo podemos optar por ser más fuertes. Y prefiero pensar que siempre, todos los días, vamos a vivir el penúltimo día de la guerra.  (Pág. 394)

 


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