Asesino de brujas III: Dioses y monstruos | Shelby Mahurin
Sinopsis
- En la bruja blanca conociste a Lou y a Reid.
- En los hijos del rey los acompañaste en un camino lleno de peligros.
- Ahora a llegado la hora de acompañarlos a la batalla final...
Lou lleva toda su vida huyendo, Pero ahora, después de un golpe demoledor por parte de Morgane, ha llegado el momento de volver a casa... y reclamar lo que es suyo por derecho propio.
Pero esta ya no es la Lou que conocían sus amigos.
Ya no es la Lou que le robó el corazón a un chasseur.
Una especie de oscuridad se ha instalado en ella y, esta vez, hará falta algo más que amor para espantarla.
¿Estás listo para sumergirte en el último capítulo de una de las sagas más exitosas de los últimos tiempos?
Crítica.
Como una hábil ajedrecista ad portas de terminar el juego, Shelby Mahurin a organizado sus piezas dando al lector vistazos del tablero que se ha expandido lo suficiente para abarcar nuevos desafíos y personajes como: brujas de sangre, antiguos dioses y licántropos; en esta última entrega, observamos para nuestro deleite que el buen acierto de sus éxitos anteriores sigue, dándole un aspecto a destacar, porque hoy en día es bastante difícil encontrar libros sobre literatura fantástica que abarquen tanta cantidad de personajes de distintas razas en un solo tema; además que suma a la historia de nuestro personaje principal, Lou.
A pesar de ello, Mahurin acierta en un punto y retrocede en dos, esta vez es por el doble filo que representa tener múltiples razas en un solo libro y cómo desarrollar la trama para que el lector le resulte atractiva, recordemos que la autora ya no es un novata en el tema fantástico, así que se espera mucho de ella a la hora de rematar con buena pluma el desenlace de esta historia que tiene atrapados a muchos lectores; sin embargo, Shelby se decanta por algunas acciones que parecen más sacadas de un novelón de la media tarde, usando recursos como la perdida de memoria y la posesión, un recurso, válido, pero desafortunadamente mal usado y que hace perder el foco de la historia.
Otro punto ha destacar, para quienes le dieron una tercera oportunidad a la trilogía, es que ésta al revés de su aguada segunda entrega, cuenta con una tercera voz que se une a la narración de la historia - de nuevo un lío desde mi punto de vista-, pero que le funciona a la autora, pues nos permite conocer desde una perspectiva más oscura y atractiva el desarrollo del enfrentamiento entre Lou y Morgane.
Vamos enumerando entonces, tenemos nuevas razas fantásticas, una tercera voz narrativa y sumándole al engrudo, porque no hay otra forma de llamarlo, una carencia que ha arrastrado la autora desde sus primeras entregas y es el manejo del tiempo. Se le rescata, eso sí lo bien estructurados que son sus personajes secundarios, Celié, Beu y Coco, que le dan credibilidad al mundo mágico que construye la autora, pero hasta allí llega, porque jugar con varias cartas al azar, no le ha salido muy bien a Mahurin, quien termina al final sin llevar a buen puerto las ideas que tiene y satura al lector de acontecimientos, datos y hechos que termina sabiendo a novela turca montada sobre una montaña rusa descocada.
Ahora bien, el final es bastante emotivo, pero predecible, lo cual le resta puntos porque -y esto no se considera spoiler-, el bien y el amor triunfan sobre la oscuridad y el mal, a que os suena a cuentos de Disney, cierto. Un final que no tiene pierde y que por lo menos para estos personajes vale para concluir una trilogía que puede pasar sin pena, ni gloria en la estantería de cualquier lector, pues queda claro que la han alargado demasiado sin fin alguno, por ello extiendo el llamado a la autora y a la editorial: si ven que una obra funciona bien con un solo libro dejadla así, no la intentes estirar, porque por más mercadeo que le metas a la cosa, no va a funcionar y nos vas a hacer gastar una pasta en unas entregas que van atentando contra la pluma del autor y el buen nombre de la editorial.
Vamos con ñapa, porque no todo es dar palo, se le reconoce la constancia a Puck por entregarnos un producto con una portada tan atractiva, el cuidado en la edición y los pequeños detalles como las ilustraciones; aunque de parte de este par de pajarracas también consideramos que deberían meterle más ficha a hacer una buena curaduría de contenido o por lo menos, no presionar a sus escritores en realizar lo imposible, solo por temas de marketing, porque es allí donde llegan las meteduras de pata.
Apartes
- (22) - Lo rodea todo. Me envuelve a mi, me restringe, presiona contra mi pecho, mi cuello, mi lengua, hasta que se convierte en mí. Atrapada dentro de su ojo, ahogándome en sus profundidades, me encojo sobre mí misma hasta que ya no existo en absoluto. Yo soy la oscuridad. Esta oscuridad, mía.
Duele.
- (50) ... El miedo vuelve estúpidas a las personas - Con una última mirada a Célie y a mí, sacudió la cabeza- Pero el valor también las hace estúpidas.
- (196) El miedo era inevitable. Todos hacíamos nuestras elecciones y todos sufríamos nuestras consecuencias. Todos teníamos miedo. El truco era aprender a vivir con ese miedo, continuar adelante a pesar de él.
- (277) -Los sueños nunca son sueños, mademoiselle Célie- le dijo, con unas palmaditas comprensivas sobre el brazo- Son nuestros más profundos deseos y nuestros más oscuros secretos hechos realidad, susurrados solo bajo el velo de la noche. En ellos somos libres de conocernos a nosotros mismos.
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